Esta mañana en el autobús he estado leyendo un libro sobre Hopper, sobre sus cuadros, mientras unos chicos a mi lado hablaban de los goles que ayer marcó el Chelsea. Este libro es un regalo precioso que he recibido por correo por mi cumpleaños. Me encanta. La semana pasada también recibí por correo otro bonito regalo de cumpleaños con un montón de música y un libro también.
Es increíble como gente que apenas conoces (y que si conocieras más se convertirian casi en mis hermanos) pueden saber tan bien que es lo que te gusta y sobre todo hacerte tan feliz.
Ellos pertenecen a ese grupo de personas que hacen que el mundo sea un poquito menos feo.
Gracias.