jueves, 5 de marzo de 2009

Dani insiste en que no descuide este blog, que parece que le gusta. Que le guste a Dani me importa. Dani pertenece a ese grupo de personas bonitas con las que compartir las tardes. Que a Raúl, Cris, Alfred y David les guste leerlo me encanta, y sobre todo recibir sus mensajes me pone muy contenta.

Escribir en este blog lo necesito. Escribiendo aquí me desahogo diciendo cosas que no tienen destinatario concreto, y a menudo sin sentido, pero que no deben quedarse dento.

Cosas sin importancia importantes en mi vida. Como que en la oficina todo marcha bien pero el café de la máquina está muy malo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Compartir contigo una tarde en un bar de Lavapiés sí que es bonito :-)

Y totalmente de acuerdo con el segundo párrafo... Estos blogs, fotologs y demás son como agujeritos en los que susurrar todo ese tipo de cosas que necesitas decir de algún modo...

Anónimo dijo...

A mi me encanta que no tengas esto abandonado, para poder seguir dejándote mensajes chorras :-), ¡ese de compartir tardes de bar contigo tiene que ser muuy bonito! Y hablando de desahogarse, hoy tengo que actulizar sin falta, a ver si despues en casa me deja que últimamente me da problemas. Muas chica nueva!

Pd. Lo del café de la máquina es un clásico, yo hace tiempo que en la de mi trabajo me pasé al chocolate, prueba y ya contarás ;)

Anónimo dijo...

Era Pauline :-)

A dijo...

Muchas veces, sobre todo si releo las cosas que escribo, me he preguntado para qué o para quién escribo. Porque bien podría guardármelo en mis libretas, no? Pues tú acabas de contestarlo!

Yo tambien te pido que no olvides el blog. Y tambien te cuento la envidia que me dan los que pueden ir a dar una vuelta contigo. Y que aunque sin quererlo, me has convencido. Me voy a Barcelona!

x)

Anónimo dijo...

qué bonito, Paloma... me hubiera dado mucha pena que cerraras esta ventana... porque pasar por aquí es bajarse un ratito de la noria y fumarse un cigarrillo viendo cómo aún queda en el mundo gente especial :)

sabes? yo me acuerdo del café de la FNAC... y estaba malísimo! pero tomártelo con tus compañeros antes de entrar charlando un ratito era genial :)

me acabas de arrancar una sonrisota... :)

a veces algo con tan poca importancia como un blog nos sirve para sacar de dentro esas cosillas que forman parte de nosotros...

BONITA!!!!!