Después de unas cuantas lágrimas, la jornada laboral del viernes ha terminado. Una vez en casa sólo me apetecía dormir y no pensar durante un rato. Me he metido en la cama decidida a pasar lo que quedaba de día allí y amanecer mañana. Un sueño que parecía un guión de David Lynch me ha despertado pasada una hora y no he podido volverme a dormir.
Ahora sólo me apetece comer chocolate, y quizás llorar un poco más.
6 comentarios:
:-( no me gusta nada eso...
a mí tampoco...
sonríe, Bob Harris... :*
kissukissu desde Asakusa, Paloma! Tokyo es AMOR...
modernguilt
no mola nada :(
Pauline
http://www.youtube.com/watch?v=OvYZMqQffQE
Anímate...
:*****
A.
:* (me he reubicado)
Publicar un comentario