jueves, 31 de diciembre de 2009

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No hay nadie en la calle, ni en el autobús ni en el metro. Una sensación de la soledad más absoluta acompaña las primeras horas del último día del año. En el bus escucho 'Bubblegum' de Mark Lanegan y no quiero llegar a la oficina, hoy no. Tengo sueño y bastante tos. No me he curado debidamente el resfriado y además ayer por la noche fumé mucho. Fumo cuando me preguntan qué tal me va o si tengo que contar qué es de mi vida en todo este tiempo, y paso el mal rato liándome un cigarro y fumando. También cuando a alguien se le ocurre preguntarme por ti.

En la oficina hace frío y los cristales lloran, como lloraba la carta que le escribe Ilsa al pobre de Rick en Casablanca. Presiento que va a ser una mañana muy larga, en la que no voy a volver a decirte que te echaré de menos, aunque sea la última vez del año que lo haga.

5 comentarios:

A dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
A dijo...
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Pigeon P. dijo...

¿?

A dijo...

Ay, era yo. Me he caído mal las dos veces y lo he borrado. No se me enfade. :/

modernguilt dijo...

y el año nuevo ya lleva días haciendo de las suyas...

esperemos que sea un buen año

vamos a temernos lo mejor :*