viernes, 27 de febrero de 2009


Me podría pasar la vida comiendo queso con membrillo, y viendo en la televisión una y otra vez Casablanca. Podría terminarme las últimas páginas de 'La espuma de los días' de Boris Vian, y volver a empezar el libro. En mi cabeza podría sonar para siempre 'Desafinado' de Jobim y siempre iría vestida con pijama. Pasaría todas las tardes de mi vida acompañada de 'personas bonitas'.

Por desgracia, nada es para siempre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Nada es para siempre, pero lo bueno de todo esto es que aún nos quedan muchas cosas buenas por descubrir :)


bonita!

penelopechain dijo...

alguien como tú no se merece menos que pasar todo el tiempo rodeada de cosas bonitas, de personas bonitas...
es cursi pero ni por eso menos cierto ;)

daniel dijo...

ahora habrá un grupo de gente que tendrá la suerte de trabajar todos los días con una persona bonita :-)

Y seguro que encontrarás ratos para seguir viendo Casablanca, seguir leyendo a Boris Vian o seguir escuchando a Jobim, y los saborearás todavía más... Y eso sí, ¡sobre todo no se te ocurra descuidar este blog!