jueves, 26 de marzo de 2009

The thoughts of Mary Jane

Ayer por la tarde quedé con Elisa,después del trabajo. Hacía un montón que no nos veíamos y no nos poníamos al día con nuestras tonterías. Fuimos al café de siempre, uno al que le tenemos especial cariño aunque no sabemos si es nuestro café favorito. Dejémoslo en que es aquel en el que acabamos la gran mayoría de las veces que quedamos las dos solas.

Un par de cañas, bastantes cigarros y largas conversaciones sobre nada, y sobre todo. Nos reimos un montón y el tiempo se nos pasó volando. Elisa es amor. Siempre me dice que estoy guapísima aunque yo tenga mis dudas (debes confiar más en ti misma), y se alegra un montón si le cuento que todo me va bien, y que estoy muy contenta ahora.

Son las 4 de la tarde y parece que la sensación de verano se acentúa un poco a estas horas. Hemos comido fuera y el sol pega bastante. Me conformaba con ir a la playa, la que sea, darme un baño y volver a la oficina con esa sensación de salitre en el cuerpo. Habrá que esperar. Las cosas a su tiempo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pasar la tarde con algún amigo charlando de tonterías, de todo y de nada es lo mejor. Y eso que dices de la playa tiene sus inconvenientes, luego por la tarde en el trabajo te entra un sueño y una tontería bastante considerable, te lo digo yo que lo hago muchísimo en verano. Muas!

Pauline

Anónimo dijo...

Estas son las cositas que hacen la vida mejor... no tiene precio :)

Paloma, que ya es viernes! :*